cirugía corporal
Cirugía genital
sexuales en 4 semanas
Rinoplastia
EN EL RESULTADO DE LA RINOPLASTIA INFLUYE MUCHO EL GROSOR DE LA PIEL, ASÍ UNA PIEL GRUESA PUEDE OCULTAR CUALQUIER REDUCCIÓN NASAL, DEJANDO RESULTADOS MEDIOCRES. ES IMPORTANTE QUE TENGAS EN CUENTA QUE SI TU PIEL ES GRUESA ES MUY DIFÍCIL LOGRAR UNA NARIZ FINA.
POR ELLO EL CAMUFLAJE DE UNA PIEL GRUESA HACE NECESARIAS RINOPLASTIAS EN LAS QUE LO FUNDAMENTAL ES AÑADIR ARISTAS EN EL ESQUELETO, ES DECIR AUMENTARLO.
Una nariz grande, aguileña, desviada, con caballete pronunciado, de punta gruesa, es subsidiaria de ser intervenida quirúrgicamente.
Dicha intervención se denomina RINOPLASTIA y consiste en la remodelación de la nariz de una persona para darle un aspecto más anatómico y acorde a su fisonomía.
Existen múltiples técnicas de rinoplastia y se engloban en:
- RINOPLASTIA ABIERTA: Se requiere una incisión en la columela nasal para abordar más fácilmente las diferentes estructuras de la nariz.
- RINOPLASTIA CERRADA: La incisión se realiza en el vestíbulo nasal sin necesidad de realizar una incisión visible en la columela.
Según el tipo de paciente, el cirujano plástico decide una u otra técnica para la mejor resolución. La rinoplastia es una intervención quirúrgica que se practica principalmente en gente joven. Cuando una persona se decide operar de la nariz, debe conocer todos los detalles de la intervención, las ventajas y posibles complicaciones, la clínica dónde se intervendrá y los cuidados postoperatorios.
Candidatas/os a la rinoplastia
La intervención de rinoplastia se puede realizar en cualquier persona adulta con alteración de la morfología natural de la nariz. El paciente ideal es un hombre o mujer joven y sano física y mentalmente, con una nariz grande que desea armonizar la anatomía de su cara aunque a partir de los 40, este tipo de cirugía rejuvenece el rostro. En general esta cirugía es muy satisfactoria, pero debido a la variabilidad de las características personales. Se debe individualizar cada caso y estudiar cuidadosamente la indicación, la técnica y la actitud terapéutica en cada paciente.
Una nariz no solamente se interviene quirúrgicamente basada en motivos estéticos, también existen motivos reparadores. La desviación nasal, con o sin obstrucción de la entrada del aire, ocurrida después de un traumatismo importante es una secuela incómoda que puede limitar la vida de una persona. Gracias a la cirugía plástica, estas alteraciones nasales postraumáticas se pueden corregir de una forma satisfactoria, mejorando la deformidad nasal existente y la funcionalidad del órgano.
En definitiva, tanto la rinoplastia estética como la reparadora, son intervenciones que en las manos de un cirujano plástico ofrece las garantías suficientes, para que cualquier persona que realmente lo necesite se beneficie, con la corrección y/o mejoría de su patología o alteración.
La intervención puede incluir varias maniobras quirúrgicas, como el limado del dorso, fracturas de los huesos nasales para estrechar su anchura, reducción de las aletas nasales, elevación y afilamiento de la punta nasal, retoque del tabique nasal-lo que se conoce como septoplastia-para aumentar el caudal de aire que entra en la fosa nasal u obtener cartílago para remodelar la punta o el dorso, etc.
En cada paciente se determina previamente a la cirugía cuales de estas maniobras deben ser aplicadas, dependiendo de la morfología nasal, las cuales deben ser bien explicadas por su cirujano plástico, para hacer más comprensible el tratamiento propuesto.
La decisión quirúrgica de realizar una rinoplastia abierta o cerrada depende del tipo de nariz, contando siempre con la opinión del paciente.
La rinoplastia abierta se realiza a través de la columneta (zona anterior del tabique nasal) siendo la cicatriz muy poco apreciable estéticamente en pocos mese, mientras que la rinoplastia cerrada se hace a través del vestíbulo nasal (por dentro de la nariz) y es invisible. En todo caso, se valora cual es la más aconsejable para cada tipo de paciente con tal de que el resultado sea el más satisfactorio y deseable. En ocasiones es necesario reducir los orificios nasales, lo que implica cicatrices externas adicionales, independientemente de la técnica empleada (abierta, cerrada), pero estas quedan camufladas en los pliegues naturales de las narinas.
La rinoplastia, como toda intervención quirúrgica, comporta la aceptación de unos riesgos o posibles complicaciones. Si bien dichas complicaciones son poco habituales, el paciente debe conocer cuáles son, entenderlas completamente y asumirlas mediante la firma del Consentimiento Informado, documento escrito elaborado por el médico en el que se da una explicación de la intervención que se le va a practicar y de los riesgos que se pueden presentar a consecuencia de dicha intervención.
Los riesgos de la rinoplastia no difieren en exceso del resto de las intervenciones quirúrgicas: sangrado, infección, cicatrización anómala, problemas anestésicos.
A éstos se añaden los riesgos derivados de dicha cirugía en concreto: resultado estético insatisfactorio (leves asimetrías, dismorfia, resaltes cartilaginosos), cambios en la función respiratoria (dificultad en el paso del aire), cicatrices inestéticas, etc.
En cirugía estética, se debe tener en cuenta que se remodela una nariz ya existente y no se trata de hacer una nariz «a la carta». En los casos que el resultado no es el esperado, que puede variar entre un 5 o 10%, se puede realizar algún pequeño retoque consiguiendo que los resultados sean definitivamente satisfactorios.
En las intervenciones de nariz acostumbrada a utilizarse anestesia general, ya que mantiene al paciente relajado y dormido totalmente, con ausencia completa de dolor y, especialmente, controlada la vía aérea, de importancia trascendental para el desarrollo operatorio.
La decisión del tipo de anestesia depende de las preferencias del paciente pero siempre la decisión final es a criterio del médico. Raras son las complicaciones que se pueden producir en la anestesia, como son la reacción alérgica a los fármacos anestésicos, náuseas y/o vómitos postoperatorios o presencia de dolor puntual en la anestesia local. Actualmente los fármacos y métodos anestésicos permiten minimizar las complicaciones que se derivan de cualquier acto médico.
No suele ser cirugía con dolor postoperatoria aunque si sensación de congestión. Tras la operación se coloca férula nasal y taponamiento, éste último se retira a las 24-72h. Solamente se debe administrar tratamiento analgésico, antiinflamatorio y tratamiento antibiótico profiláctico si el médico creyera conveniente. Durante los primeros días la nariz y zonas adyacentes se encuentran inflamadas y con hematomas, pero a medida que pasa el tiempo van desapareciendo espontáneamente. La férula nasal se retira a los 7-10 días pero se debe tener especial cuidado en no recibir traumatismo alguno ya que se produciría un dolor importante y una posible alteración de las estructuras intervenidas y ocasionar una deformidad nasal.
También es necesario evitar la exposición al sol o a los rayos UVA al fin de evitar la inflamación y la pigmentación oscura de la piel nasal.
El masaje suave con crema antiinflamatoria o crema hidratante facilita el drenaje linfático y los lavados endonasales con suero fisiológico permiten una mayor lubricación de las fosas nasales y limpieza de la mucosa. Una labor importante del paciente después de la cirugía es la de cuidar su nariz.
Los resultados dependen del nivel de exigencia y perspectivas previas del paciente y del cirujano. A los pocos días ya se aprecian los resultados pero no es hasta pasado el primer año cuando se consideran definitivos. Evidentemente, la mayoría de los casos son excelentes y la satisfacción de la persona es muy alta al ver que la mejoría estética y la armonización de su cara se ha conseguido perfectamente. El principal objetivo de la rinoplastia no es cambiar la car del/la paciente, sino que el principal defecto que tenía pase inadvertido y mejore la armonía general con su rostro.
Al principio la nariz está inflamada, dolorida y con algún hematoma, por lo que el resultado no es apreciable de inmediato. A medida que la nariz va adquiriendo el estado normal la satisfacción del paciente va mejorando ya que los resultados se van apreciando más claramente.
En Resumen
Candidatos: pacientes sanos con deseo de mejorar aspecto de sus nariz al tiempo que mejora función respiratorio siempre que lo requiera. Para ello cuento con la colaboración de ORL. Dr Carlos Magri
Cicatrices: dentro de los orificios nasales (no visibles) o en caso de rinoplastia abierta añadir pequeña cicatriz en columela (porción de piel del tabique que separa las fosas nasales).
¿Una Duda?
Contacta con nosotros